Atracción estudiantil en tiempos inciertos: conectando con la Generación 2024
Puntos clave
- Los estudiantes necesitan saber que la institución tiene un plan establecido
- Ahora es el momento de apoyarse en la tecnología para mantener interesados a los futuros estudiantes
- Las visitas virtuales y otras estrategias son cruciales
En un abrir y cerrar de ojos, la experiencia de educación superior para los estudiantes de primer año ha cambiado. Debido a la pandemia de coronavirus (COVID-19), la incertidumbre se ha convertido en la norma, transformando lo que debería ser un momento emocionante en meses de incertidumbre y preocupación para los nuevos y futuros estudiantes.
¿Podrá un estudiante de último año de bachillerato asistir a clases en persona en la institución de su elección? Buena pregunta y una sin respuesta definitiva. Una recopilación de la revista Chronicle of Higher Education, indica que el 70% de los colegios y universidades están planeando clases presenciales. El sistema de la Universidad Estatal de California, sin embargo, ha anunciado planes para suspender las clases presenciales para el segundo semestre. El panorama está cambiando semanalmente, si no es que diariamente.
En una encuesta reciente de ACT / NRCCUA, el 63% de los estudiantes indicó que su elección universitaria no había sido influenciada por la COVID-19. Además, el 54 por ciento indicó estar muy seguro de que su primera opción seguía siendo la correcta. Sin embargo, el 64 por ciento indicó estar extremada o moderadamente preocupado por el impacto de la enfermedad en su familia. El 60 por ciento estaba extremada o moderadamente preocupado porque su situación financiera pudiera cambiar. Y el 56 por ciento estaba extremada o moderadamente preocupado porque su inscripción pudiera retrasarse. En otra encuesta, uno de cada seis estudiantes de último año que esperaban asistir a una universidad antes del brote de COVID-19, verían factible elegir un camino diferente. Lo que esto significa es que la Generación de 2024 todavía está lidiando con un enorme grado de incertidumbre y aunque pueden seguir confiando en su escuela de primera elección, se preguntan si las circunstancias pudieran obligarlos a cambiar de plan.
Esa es precisamente la razón por la cual las instituciones necesitan intensificar su juego para llegar a estos estudiantes y asegurarles que, a pesar de la continua incertidumbre en el mundo, asistir a la institución de su elección sigue siendo una opción viable. Es hora de "meterle esteroides a la relación universidad-estudiante", y eso implica llegar a futuros estudiantes a través de una variedad de canales y metodologías.
"Una relación con esteroides" no significa abandonar los métodos probados y verdaderos o intentar algo radicalmente nuevo al comunicarse con los estudiantes. Más bien, este es un momento oportuno para utilizar mejor la tecnología que su institución tiene a la mano, ya sean herramientas de atracción estudiantil, soluciones de reportes y análisis o tecnología CRM. Como lo aconseja el estudio ACT / NRCCUA: “Las instituciones deberían elevar las estrategias de compromiso para tener una comunicación significativa con los estudiantes. Las instituciones deben saber dónde se encuentran los estudiantes en términos de situación familiar. Las instituciones deben proporcionar información transparente, oportuna y de soporte a los estudiantes en su transición al decidir su inscripción".
La mejor manera de hacer que eso suceda es utilizar toda la capacidad que da la tecnología a su campus, así se garantiza una ventaja institucional durante estos tiempos inciertos. Por ejemplo, ¿su institución tiene una herramienta de análisis que no se ha utilizado correctamente durante algún tiempo? Ahora es el momento de desempolvarla y aprovechar al máximo sus capacidades. Sus herramientas de análisis pueden ayudarlo a identificar las características de los estudiantes que participan en la orientación en línea, en comparación con aquellos que no participan. Puede haber patrones para estos grupos y esta información será útil a medida que continúe comunicándose con los estudiantes.
Lo más importante, los estudiantes quieren sentir que la institución se preocupa y tiene sus mejores intereses en el corazón. Según Inside Higher Ed, casi la mitad (47 por ciento) de los estudiantes está buscando una conversación individual con los asesores de admisión en este momento, así que es un buen momento para buscar un a conexión más estrecha desde el departamento de admisiones. Una buena idea sería utilizar líderes estudiantiles, profesores, personal y exalumnos como embajadores para acercarse a los prospectos. Por ejemplo, mi hija, que actualmente cursa el último año, ha estado participando en conversaciones regulares vía Zoom con su futuro entrenador de baloncesto universitario y sus compañeros de equipo. Esto le ha dado un pequeño grupo para identificarse y le ayuda a generar entusiasmo para comenzar la universidad pronto.
Una nueva forma de involucrarse: el recorrido virtual
Antes de la pandemia de COVID-19, los futuros estudiantes habrían estado visitando los campus de sus posibles escuelas durante abril y mayo. Sin embargo, eso no sucedió. Ahora es responsabilidad de los colegios y universidades involucrar a los estudiantes sin esa experiencia de inmersión presencial.
Los estudiantes están luchando con la decepción. Más de la mitad dijeron esperar con ansias hacer sus visitas al campus esta primavera, ya sea por primera vez o para visitar nuevamente sus universidades favoritas, pero sin la posibilidad de hacerlo en persona, ahora están reconsiderando su elección y nueve de cada 10 estudiantes potenciales dicen que su proceso de decisión se ha visto afectado por la capacidad o incapacidad de hacer una visita al campus en persona.
Pero hay un punto brillante aquí. Aunque la visita al campus ha sido tradicionalmente un factor importante en el proceso de toma de decisiones de los futuros estudiantes, el 44 por ciento de los estudiantes de hoy están abiertos a la idea de hacer un recorrido "virtual" por el campus en medio de la pandemia de coronavirus.
Sin lugar a dudas, un recorrido virtual es ya una necesidad para involucrar a estos estudiantes, y en muchos casos, la única opción en el arsenal para que las instituciones brinden algún tipo de experiencia en el campus para los estudiantes que ingresan en esta etapa. Una visita al campus es a menudo la actividad que sella el acuerdo sobre la decisión del estudiante de asistir a una institución, es importante mantener a la institución en la mente de los futuros estudiantes y sus familias.
Encuestas recientes indican que los estudiantes de hoy no solo están abiertos a visitas virtuales, sino que también están dispuestos a tomar decisiones sobre a qué institución asistir basándose, en parte, en una visita virtual. Casi la mitad (46 por ciento) de los encuestados dijo que eran "algo", "muy" o "absolutamente propensos" a elegir una universidad que nunca habían visitado físicamente.
Aunque las instituciones todavía están luchando con la forma de manejar la educación superior durante la pandemia, un número considerable de escuelas están dando la vuelta a la idea de los recorridos virtuales: el 26 por ciento de las instituciones planean agregar un recorrido virtual, al igual que el 54 por ciento ahora está promoviendo una visita virtual ya activa o que pronto estará lista. La Universidad de Harvard como la Universidad de Carolina del Norte, entre otras, ofrecen estos recorridos.
Las visitas virtuales deben incluir más que fotos estéticamente atractivas del campus (aunque sin duda son importantes). Los mejores recorridos para estudiantes utilizan estudiantes actuales que brindan una visita guiada del campus donde se muestra lo que la institución tiene para ofrecer: académicos, vida estudiantil, atletismo, etc. Algún día, estos futuros estudiantes pueden estar asistiendo a clases en el campus, por lo que es una buena idea darles una muestra de cómo se verá y se sentirá la vida en el campus una vez que la pandemia baje.
También se aconseja a las instituciones crear recorridos más enfocados en resaltar las áreas de interés según poblaciones específicas, como recursos de la biblioteca, instalaciones deportivas, espacios para emprendedores, laboratorios de ciencias o instalaciones de música y arte. Dichos videos específicos pueden complementar una visita más general al campus y proporcionar una mirada en profundidad a las áreas que atraerán los diferentes intereses de los estudiantes.
Otras formas de conectarse: aceptación virtual, redes sociales y el video del líder del campus
Recibir una carta de aceptación de una institución es un momento significativo para los estudiantes. Llevar esa experiencia un paso más allá con una aceptación "virtual" puede contribuir en gran medida a crear un vínculo entre el estudiante y la institución. Un video de aceptación virtual, con estudiantes actuales, profesores o ex alumnos notables que dan la bienvenida al estudiante, es un mensaje poderoso que resuena a nivel personal. Muchas instituciones, el 62 por ciento, han comenzado a implementar estas y otras técnicas, como entrevistas basadas en video, reuniones y sesiones de información de admisión para ayudar a mantener a los estudiantes en el camino correcto.
La mayoría de las instituciones tienen algún tipo de estrategia de redes sociales y la utilizan con diversos grados de éxito. Sin embargo, ahora es un momento oportuno para aprovechar las plataformas de redes sociales para involucrar a los futuros estudiantes, incómodos con su futuro y sus opciones académicas. Eso podría significar agregar eventos en vivo en redes sociales (el 46 por ciento de las instituciones están haciendo esto) para mantener a los estudiantes interesados y regresar al círculo social de la escuela.
En cualquier caso, las instituciones deben aumentar su presencia en las redes sociales durante este tiempo. La Universidad Estatal de Carolina del Norte y Virginia Tech, por ejemplo, mantienen una presencia activa en Facebook, mientras que Swarthmore College tiene cuentas de Instagram, Facebook y WhatsApp específicamente dirigidas a la Generación de 2024. Mi hija mayor es público objetivo de estas redes sociales. El compromiso es muy útil para formar una conexión con la clase de primer año. Si bien estos compromisos son ligeros, le proporcionan una idea de quiénes son sus futuros compañeros de clase.
Como mínimo, las redes sociales deben emplearse para proporcionar actualizaciones y garantías sobre la salud y la seguridad de los estudiantes y empleados actuales. Eso significa ir a la vieja escuela y proporcionar información básica, como preguntas frecuentes sobre el coronavirus y el plan de respuesta y continuidad de la institución para los estudiantes recién ingresados.
Los videos de estudiantes y líderes de campus, que muestran presidentes de clase, estudiantes influyentes y, por supuesto, profesores prominentes, pueden generar una conexión continua con la institución. Estos no necesariamente tienen que ser únicos: una serie de videos bien producidos, atractivos o incluso humorísticos podría hacer que los estudiantes se queden con ganas de conectarse más. Los líderes estudiantiles, por ejemplo, podrían resaltar las tradiciones y herencia del campus, los videos sobre estos temas no solo serían informativos, sino que también ayudarían a conectar a los futuros estudiantes con la cultura del campus, al menos virtualmente, por el momento.
Pagar por educación en este momento del coronavirus: las dificultades recientes o anticipadas juegan un papel
La asequibilidad universitaria siempre ha sido un problema, pero en el clima económico actual, con familias que enfrentan un desempleo récord, la cuestión es más compleja que nunca. Un alarmante 69 por ciento ve que la crisis de salud cambia su situación financiera con respecto a la educación superior y algunas familias pueden enfrentar la posibilidad muy real de saquear los ahorros universitarios solo para pagar los gastos del hogar a medida que la crisis se prolonga.
Los encuestados dijeron que no estaban seguros de poder elegir la mejor institución de su lista y mencionaron varias inquietudes, pero la más frecuente fue el costo: el 21 por ciento de esos estudiantes dijo que su "escuela de primera elección ya no puede ser accesible para mi familia" como consecuencia directa de la pandemia de coronavirus. En la misma encuesta, el 32 por ciento señaló que estaban considerando una institución menos costosa.
Aunque el 23 por ciento de la muestra dijo que tienen un alto nivel de confianza en su capacidad para pagar la universidad, eso es menos que el 32 por ciento que dijo que tenía un alto nivel de confianza antes de que se produjera la pandemia. Y el 17 por ciento de los estudiantes no están seguros de poder pagar la universidad ahora, en comparación con el 11 por ciento antes del brote, y esos últimos números son aún más altos para los estudiantes minoritarios o económicamente desfavorecidos que ya estaban luchando para pagar una educación.
Para abordar estas inquietudes, las instituciones deben mantener abiertas las líneas de comunicación con los estudiantes, hacerles saber que la institución conoce estas inquietudes y está tomando medidas para abordarlas. La encuesta ACT / NRCCUA señala: “El segmento especial de estudiantes que ya ha experimentado pérdidas económicas debido al COVID-19 requiere un trato específico. ¿Qué recursos de ayuda financiera identificó su institución para ayudar a estos estudiantes? ¿Cómo puede asegurarse de que los estudiantes en circunstancias difíciles conozcan los recursos disponibles para ayudarlos? Aprovechar la tecnología de un software CRM asegurará que cada estudiante sepa que sus preocupaciones financieras son lo más importante para la institución, además de las preocupaciones de salud y seguridad.
En segundo lugar, las instituciones deben elaborar una estrategia de ayuda financiera para aliviar la carga de los estudiantes. Para algunas escuelas eso podría significar ajustar la matrícula para reflejar la naturaleza temporal en línea y remota de la educación, al menos hasta que las clases presenciales vuelvan a ser la norma. O pueden ajustar los plazos para depósitos y tarifas. Puede ser necesaria cierta flexibilidad en los cronogramas de pago.
Además, en EE.UU, la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus (CARES), con casi USD 14 mil millones dedicados a instituciones de educación superior y sus estudiantes, proporciona un fondo de ayuda de emergencia para dar más flexibilidad y ayuda financiera a los estudiantes con subsidios, trabajo, programas de estudio y aplazamientos de préstamos. Instituciones como Mercer County Community College están actuando rápidamente para apoyar a sus estudiantes.
Mirando hacia el cierre de 2020
Los futuros estudiantes se convierten en alumnos actuales y uno de los ritos de iniciación más importantes en los que participan es la orientación de primer año. Sin embargo, la pandemia está obligando a las instituciones a repensar esta actividad.
Incluso antes de la crisis del coronavirus, los programas de orientación tradicionales a menudo tenían dificultades para dar acceso y dosificar la avalancha de información importante sin que pareciera que los asistentes bebían de una manguera contra incendios. Las sesiones de orientación remota pueden brindar la oportunidad de entregar información en fragmentos más digeribles. Al proporcionar una combinación de sesiones de información asíncrona y oportunidades sincrónicas para interactuar con el personal departamental clave y los líderes estudiantiles, los asistentes pueden acceder a la información de manera flexible y quizás más digerible. Si hay un lado positivo aquí, es que la pandemia está obligando a las instituciones a examinar la efectividad de los programas de orientación a distancia.
Hacerle frente a la ansiedad
Los estudiantes de tercer y cuarto año de bachillerato están experimentando un nivel de ansiedad sin precedentes: su mundo se ha vuelto patas arriba al no poder participar en los eventos sociales y los rituales que tradicionalmente han marcado la vida “normal” de la escuela. Se han pospuesto o cancelado ceremonias de graduación, graduaciones y viajes. La encuesta ACT / NRCCUA indicó que la pérdida de los eventos y actividades era la principal preocupación de los estudiantes. Definitivamente veo esta sensación de pérdida con mi hija y sus amigas. Y ahora, con tasas de desempleo históricamente elevadas, la asequibilidad universitaria está en cuestión. Los futuros estudiantes se preguntan: ¿estará bien mi familia? ¿Mis finanzas serán estables? ¿Mi universidad me permitirá inscribirme según lo planeado?
Estas son ciertamente preguntas importantes. Corresponde a las instituciones abordarlas de lo mejor, tanto directa como honestamente. Este es el mejor momento para que las instituciones se apoyen en su tecnología CRM para asegurarse de que los estudiantes no se queden atrás. Ahora, más que nunca, la comunicación integral con los futuros estudiantes hará que el éxito y la participación de los estudiantes se vean afectados. La tecnología adecuada ayudará a cualquier institución a abrir y profundizar un diálogo con los estudiantes que puedan estar en el limbo. Use esa tecnología para atraerlos y abordar sus preguntas de manera honesta y directa.
La respuesta honesta de una institución puede ser: “todavía hay factores desconocidos, estamos planeando diferentes escenarios y los actualizaremos en el momento preciso”. Los estudiantes deben estar seguros de que, no importa qué, la institución está ahí para ellos. Las cosas pueden ser difíciles por el momento. Pero la institución tiene un plan y ese plan involucra iniciativas como un recorrido virtual perspicaz, un mensaje profundamente significativo de los estudiantes actuales, orientación personalizada para los problemas de admisión y ayuda financiera, un video de orientación aguda y, finalmente, una experiencia universitaria fantástica con sus compañeros miembros de la Generación de 2024.