Vicerrectores en conversación: cómo abrazar la flexibilidad con un enfoque centrado en el estudiante

Puntos clave 

• Para ser un modelo exitoso, la flexibilidad debe contemplar ámbitos presupuestales, organizacionales, de procesos y tecnología, y no solo centrarse en el plan de estudios.
• La autonomía es una competencia bastante estimada a nivel laboral, al ofrecer ambientes híbridos fomentamos el sentido de responsabilidad en los estudiantes.
• Cambios en estructuras, procesos y tecnología apoyan la flexibilidad educativa y llevan a las universidades de modelos tradicionales a escenarios más modernos.

Susana Vegas, Vicerrectora Académica de la Universidad de Piura, y Francisco Tafur Espinosa, Director Académico del Instituto San Ignacio de Loyola, ambos en Perú, tienen una fascinante conversación sobre la flexibilidad en la educación superior acompañados por Gustavo Piedrahíta, director de Soluciones Estratégicas en Ellucian. 

La conversación se centra en el concepto de HyFlex, una combinación de hybrid (híbrido) y flexible, que ha ganado popularidad en la educación superior después de la pandemia. Gustavo Piedrahíta destaca cómo muchos estudiantes ahora optan por trabajar en entornos flexibles, asistiendo a la universidad de forma presencial para socializar o para atender ciertas asignaturas de su preferencia, y al mismo tiempo eligen estudiar de forma virtual o asíncrona en otros momentos. Este enfoque híbrido es un ejemplo claro de cómo la flexibilidad se ha convertido en un aspecto clave en la educación superior.

Susana Vegas comparte su perspectiva sobre la flexibilidad en la educación superior, señalando que la pandemia ha ayudado a reconocer el valor de los recursos virtuales. Destaca la importancia de diferenciar el enfoque de flexibilidad entre la educación de pregrado y posgrado, y cómo ésta puede aplicarse de diferentes maneras en cada nivel. También enfatiza que la flexibilidad no se limita solo a los cambios en el plan de estudios, sino que abarca aspectos presupuestarios, organizativos y tecnológicos. Destaca que las instituciones educativas en el Perú están en camino de comprender la necesidad de este cambio, pero es fundamental que los profesores y el personal de apoyo adopten y lleven adelante esta transformación.

Francisco Tafur comparte su experiencia en el Instituto San Ignacio de Loyola, donde la flexibilidad es un concepto fundamental en su propuesta educativa. Destaca que la flexibilidad curricular es un enfoque que han aplicado desde 2014, y que han explorado diferentes aspectos de la flexibilidad, desde cuestiones institucionales hasta la libertad de cátedra de los docentes. Subraya que la flexibilidad curricular no se trata solo de seguir un plan de estudios establecido, sino de permitir que los alumnos asuman responsabilidad en su formación y tomen decisiones sobre los conceptos en los que desean enfocarse, lo que en última instancia los prepara también para desempeñarse eficientemente en los nuevos ambientes de trabajo híbrido.

Gustavo Piedrahíta retoma la conversación y menciona cómo las nuevas generaciones de estudiantes desean tener control sobre sus créditos y la posibilidad de estudiar en varias universidades y programas de forma simultánea. Destaca que esto genera la necesidad de cambios en los procesos, la tecnología y la gestión del cambio dentro de las universidades. Susana Vegas agrega que, antes de la pandemia, su universidad era considerada tradicional, pero ahora están inmersos en un proceso de cambio cultural que les permite ofrecer diferentes posibilidades a los estudiantes para cumplir con los perfiles de egreso y ser pertinentes en el mercado laboral.

La conversación concluye destacando la importancia de que los profesores, administrativos y personal de apoyo asuman este cambio y privilegien la adopción de la flexibilidad en la educación superior. La flexibilidad no solo es crucial en los planes de estudio, sino que implica una transformación más amplia que abarca aspectos presupuestarios, organizativos y tecnológicos.

En resumen, esta conversación entre Gustavo Piedrahíta, Susana Vegas y Francisco Tafur destaca la importancia de la flexibilidad en la educación superior y cómo las universidades están enfrentando desafíos y aprovechando oportunidades para brindar una experiencia educativa más adaptable y centrada en el estudiante. La flexibilidad curricular, los modelos híbridos y los cambios en la estructura, los procesos y la tecnología son aspectos clave en esta transformación hacia una educación superior moderna, más flexible y orientada al futuro.